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Eventos no oficiales

Musicales

¿Un ballet sobre Harry Potter? La mayoría de las empresas habrían dicho que era un despropósito. ¿Jugar al quidditch en la vida real? Es una locura. ¿Llevar Hogwarts a un campamento de verano? Imposible. Y sin embargo, todo ello existe, porque lo mejor de los eventos fans es que no necesitan el permiso de nadie. Música, deporte, reuniones, ... La historia de Rowling se puede aplicar prácticamente a cualquier ámbito. Os presentamos ahora una selección de los mejores eventos no oficiales que alguna vez han existido. Cuando la hayáis terminado, prometemos que al menos tendréis una cosa clara: para los seguidores de Potter, nada es ni será nunca suficiente.

 

El wrock no es la única forma que los fans tienen de poner música a la saga. Muchos cogen su talento musical y sus dotes para el baile o la interpretación y organizan actuaciones basadas en la historia de Rowling. Los aspectos narrativos suelen coincidir con los de la macrohistoria, aunque muchas partes de la acción que desarrollan sus personajes difiere de la saga original (por ejemplo, en A Very Potter Musical, Draco Malfoy está enamorado de Hermione Granger). Su función es la de expandir el mundo ficcional a través de historias paralelas y profundizar en la trama y los personajes.

 

La mayoría son bastante modestas. Los fans no cuentan con grandes escenarios, ni con el dinero suficiente como para tener los vestuarios más realistas. Pero eso no significa que no tengan éxito.

Musicales

A Very Potter Musical, uno de los primeros en atreverse a dar el paso, consiguió más de 90 millones de visitas en Youtube. En esta historia, se cogen escenas y elementos significativos de los años de Harry, Ron y Hermione en Hogwarts (polvos flú, trasladores, un baile, una batalla contra mortífagos, ...) para crear una parodia musical. Además de por su viralidad, el llenar tantas salas hizo que en el 2010 volviesen con otra obra, A Very Potter Sequel, en la que los mortífagos usan el giratiempo para tratar de acabar con Harry durante su primer año en Hogwarts. Tal fue el triunfo de estas creaciones de Starkid, que sus canciones han cruzado océanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"A Very Potter Musical" tuvo tanto éxito que, un año después, hicieron una continuación: "A Very Potter Sequel"
Quidditch muggle

Con Harry Potter, J.K. Rowling no solo inventó una historia mundialmente famosa, sino también un nuevo deporte. Hablamos del quidditch, una mezcla de baloncesto, rugby y brilé que se llevó a la vida real por primera vez en el 2005 en Estados Unidos.

 

Este tipo de extensión profundiza en uno de los elementos de la historia de Rowling: el quidditch. Los personajes de este deporte son todas aquellas personas que, a lo largo del mundo, juegan al quidditch. El espacio es el campo de juego y el tiempo es el actual.

 

Para poder jugarse, algunas cosas han tenido que amoldarse a las posibilidades de un mundo sin magia. Por ejemplo, la snitch, que en el libro es una esfera autómata con alas, se ha reducido a una pelota metida dentro de un calcetín y enganchada al pantalón de un jugador neutral, que salta  al campo en el minuto 17. Los conocidos como golpeadores tampoco llevan bates, y está claro que el juego no tiene lugar a varios metros de altura. Pero la esencia se mantiene.

 

Cada equipo cuenta con 7 jugadores, todos ellos subidos a escobas o palos de PVC. Uno es el guardián, que representa el mismo papel que el portero en un partido de fútbol, aunque en este caso lo que protege no es una portería, sino varias: tres aros a diferentes distancias del suelo. Otros dos son golpeadores. Su función es la de lanzar las bludgers (unas pelotas de brilé) a los jugadores contrarios. Aquellos a los que les toque la bludger deberán soltar su escoba y correr de vuelta a su portería para poder seguir jugando. Por su parte, los 3 cazadores son los encargados de anotar los tantos, cada uno de los cuales vale 10 puntos. Para ello, se pasan la quaffle (un balón de voleibol) y la cuelan por los tres aros. La posición más alejada del juego es la que tiene el buscador. Este jugador, que sale al campo en el minuto 18, deberá intentar atrapar la snitch. Si lo consigue, obtendrá 30 puntos, y terminará el partido. Sin embargo, igual que en los libros, conseguir la snitch no es algo fácil. El que la porta es libre de ir a cualquier sitio, incluso fuera del campo de juego, y puede evitar al buscador por cualquier medio. Eso sí, si la snitch pasa mucho tiempo sin ser atrapada, el jugador que la representa tendrá que poner un brazo tras su espalda para facilitar la tarea del buscador.

 

Contado así, el juego parece demasiado complicado como para gozar de alguna popularidad. Pero la verdad es que la tiene. Desde la tarde en la que Xander Manshel y Alex Benepe lo pusieron por primera vez en práctica, han surgido más de 300 equipos en todo el mundo. En España hay 22 grupos formados, 5 de los cuales pertenecen a Galicia. La entidad que regula las normas de este deporte es la Asociación Internacional de Quidditch (IQA), y existen torneos nacionales e internacionales en los que los equipos oficiales pueden participar.

 

Descubre más de este nuevo deporte viendo nuestro reportaje.

 

Este mismo año, en España, han surgido Riddikulus y Un Musical Innnominable, dos versiones de A Very Potter Musical en castellano y catalán respectivamente que han cosechado numerosas alabanzas en Madrid y Baracelona, respectivamente.

The Marauder's Son (2014)

Sin embargo, no todo tiene porqué ser musicales. Emily Kleeman, la cofundadora de Claremont Colleges Ballet Company, realizó en el 2014 un ballet basado en el primer libro del joven mago. El nombre que recibió la obra fue The Marauder’s Son, y se encuentra disponible en Youtube para su visualización gratuita.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"The Marauder's Son" 
Quidditch
Otras reuniones
Otras reuniones

Hasta ahora, hemos visto cómo los fans se reúnen para producir cortos, hacer música, o crear webs dedicadas de principio a fin al mundo Potter. Pero además de estas experiencias, existen otro tipo de encuentros en los que las conversaciones pasan de Internet a la vida real. Abarcan toda la historia conocida sobre el mundo mágico de Rowling, profundizan en la historia y en sus elementos, y expande el mundo ficcional a través de historias paralelas (sería el caso, por ejemplo, del Campus Potter del año pasado, en el que se repasaron varios acontecimientos de la saga pero se cambiaron algunos aspectos, como la invención de la muerte de la profesora McGonagall).

Es un campamento anual organizado desde el 2008 en Madrid por un grupo de jóvenes admiradores de Rowling. Su objetivo es hacer que todo aquel que se apunte viva durante una semana igual que un estudiante de Hogwarts. Para ello, los participantes se dividen por casas, acuden a clases de magia, juegan al quidditch y fabrican sus propias varitas. El precio que los asistentes deben pagar por su estancia ronda los 200€, pero si los fans no quieren gastar dinero, siempre cuentan con otras opciones, como las quedadas.

Cada año, en distintas partes del mundo, clubs como el de Harry Potter Fans Spain planifican reuniones con juegos, premios y manualidades. En todos estos encuentros, los presentes pueden compartir su afición por la saga, hablar de las últimas noticias del mundo mágico o hacer nuevas amistades. Y, quién sabe, quizá encontrar la inspiración para un nuevo grupo de wrock, un equipo de quidditch o una historia inédita de Harry Potter.

 

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